
Estabas ahí, observando todo el dolor del universo… te arreglaste el pelo y me diste la espalda. Yo pensé en lo infeliz que era y fui donde el judío a rogar por mi. No me miró, dijo algunas cosas que no entendí, creo que hablaba solo. Me fui rápido antes de que los ánimos de fanáticos y policías se caldearan.
Prometo no volver a verte ni rogar por ti.
Prometo no volver a verte ni rogar por ti.